Erich Priebke durante la 2da. Guerra Mundial |
Varios criminales de guerra, como Erich Priebke, encontraron
hogar en ese poblado
El asunto sigue siendo tabú entre pobladores alemanes, que
prefieren callar
Buenos
Aires. AFP. Bariloche , una bella estación turística
argentina en la cordillera de los Andes, donde el criminal de guerra Erich
Priebke encontró se refugio tras la Segunda Guerra Mundial, sigue manteniendo un
silencio absoluto sobre su vínculo con los nazis.
Durante
unos 40 años, Priebke pudo vivir en esa localidad rodeada de lagos, montañas y
bosques, apaciblemente y sin ser denunciado. El exoficial nazi murió el viernes 11 de octubre en Roma, a
los 100 años.
Fue
siguiendo la pista del pintor Toon Maes, colaborador belga, que un nativo de
Bariloche, Esteban Buch, reveló el retiro de Priebke en la Patagonia argentina, en
su obra El pintor de la Suiza Argentina , dedicado a los nazis en exilio en
Bariloche, ubicada en una región comparada a menudo con Suiza.
Él
pudo conectar los cabos sueltos entre Erich Priebke, presidente de la Asociación
Germano-Argentina de Bariloche , y el oficial de la Gestapo responsable de lamasacre de las Fosas Ardeatinas, cerca de Roma, donde 335 civiles
fueron fusilados en 1944.
“Hasta
ese momento, existía el rumor de que él era uno de los nazis famosos instalados
en Bariloche. Yo tuve la confirmación recientemente de que mi libro estuvo en
el origen del arresto” de este exoficial nazi, extraditado en 1995 a Italia, donde tres
años más tarde fue condenado a cadena perpetua.
Miles
de nazis, ustachis croatas y fascistas italianos
desembarcaron en Argentina con la bendición del presidente Juan Perón, según el centro Simon Wiesenthal.
El
tabú de la presencia nazi sigue siendo total entre los alemanes del barrio de
Belgrano, en Bariloche. En la Asociación
Germano-Argentina nadie quiere hablar. Lo mismo ocurre en la
escuela alemana Primo Carpraro.
El
único que se pronunció, antes de volver a guardar silencio fue Jorge Priebke,
de 68 años, uno de los dos hijos del criminal nazi. Indignado ante la polémica
en torno al lugar donde podría ser enterrado su padre, Priebke declaró: “Que
entierren a mi padre en Israel”.
Erich
Priebke quería ser enterrado en el cementerio de Bariloche, al lado de su
esposa, pero Argentina se opone rotundamente.
Para
muchos habitantes de Bariloche, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío son
eventos históricos muy lejanos como para interesarse por la suerte del cadáver
de Erich Priebke. Los nazis gozaban de tal impunidad en esta localidad que
Erich Priebke vivió con su verdadera identidad, aunque llegó a Argentina en
1946 bajo el nombre de Otto Pappe. Fue directivo de un hotel, propietario de
una chacinería y luego de un centro privado de consultas.
Erich Priebke cuando fuera extraditado a Roma (1995) |
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